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Como a esta pelirroja le encantan los rabos grandes, luego tiene que pajearlos con las dos manos sino quiere acabar reventada antes de que se la metan por el chochito. La verdad es que al tío le da igual con cuántas manos se las haga siempre y cuando se la meta por la boquita y luego se ponga a cuatro patas con el conejito bien abierto.
La verdad es que no sé qué tipo de lubricante se habrá dado esta rubia para que se le pueda abrir tanto el ojete. Las pollas entran por él como quien va por su casa, más abierto no lo puede tener. Así que el tío aprovecha para darle unas buenas sacudidas y metérsela hasta el intestino delgado.
Si es que aunque el mono se vista de seda… Eso es lo que deberían decirle a esta jovencita que le gusta mucho arreglarse pero que en cuanto ve un rabo se vuelve loca. Su compañero de piso lo sabe bien, por eso siempre va desnudo por la casa por si se cruza con ella tirársela a su antojo.
Con lo fácil que parece follar en el jacuzzi y lo difícil que resulta luego. Tienes que hacer mucha más fuerza para empujar y cuando te corres todo el semen flota por el agua. A mi el smen me gusta que se quede en el cuerpo de la tía o el fondo de su estómago. Veamos cómo lo hacen estos dos jovencitos…
Esta rubita se ha equivocado al entrar al servicio. Parece que sin querer ha entrado en el de caballeros, y da la casualidad de que hay alguien meando. Pero para no hacer el viaje en valde, decide hacerle una mamadad y limpiarle el rabo después de haber meado. Él como agradecimiento se la folla en el suelo.
Lo más importante para este tío a la hora de echarse una novia era que fuera una guarra. Vamos, que se dejase hacer en la cama lo que él quisiera, y además que le dejase grabarlo todo en vídeo. Porque para él lo más importante son sus amigos y quiere que también puedan disfrutar un poco de su novia. Hay que compartir.
Desde pequeños mi hermano y yo lo hemos compartido todo y hora que nos hemos hecho mayores seguimos haciéndolo. Como yo estoy sin novia y no me como un rosco, pues mi hermano comparte a su mujer conmigo. Eso sí, no nos deja a solas ni un momento, él tiene que estar también presente y follársela a la vez que yo. Ella no se queja, menuda golfa.