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A esta rubia le encanta el chocolate y si es del fuerte mejor. Por eso siempre busca a un negrazo con una buena polla para succionarle hasta la última gota de lehe que tenga en sus huevos. Es lo que vienen a llamarse una cerda de espanto, una cerd pero que nos la follaríamos todos los que estamos aquí.
Joder, eso sí que es vida. Estar tirado en el sofá de casa viendo el partido mientras la pedazo de rubia de tu novia (que es una guarra) te empieza a hacer una buena mamada. Y si ve que tienes ganas y se te pone la polla dura, se sienta encima y empieza a cabalgar con su coñito recién depilado mientras sus tetas botan y botan sin parar.
Esta jovencita necesita saber que alguien la está mirando mientras hace guarradas. Sino no se corre. Necesita el morbo, por eso suele coger al primero que pilla por el videochat y le enseña su potorrito. Si le siguen el juego va a más y saca su consolador para metérselo por todos sus agujeritos. Vamos, que es una cerda, pero bien buena que está.
Siempre he querido follarme a las amigas de mi hermana pequeña. Ahora que son mayores de edad, me las suelo traer a casa sin que mi hermana se entere y me las follo por el culo como perras. A ella les encanta y siempre vienen a por más, espero que mi hermana no sea tan cerda como ellas por ahí.
Esta cachonda se acaba de comprar este cacharro por ineternet. Está tan ocontenta con él que ha heho un vídeo para que sus amigas vean cómo se la folla sin parar por delante y por detrás. Lo que no sabe es que una de sus amigas es mi hermana y he encontrado el vídeo en su ordenador… Así que aquí lo tenéis.
Esta parejita anda mla de dinero, así que no les queda otra que dejar que ella se prostituya por unos pocos billetes. El gordo se frota las manos viendo al bomboncito que se va a tirar, y poco le importa que su novio esté delante para vigilar que por lo menos no le rompe el culito. Lo que sea por dinero.
Mi hermana es de esas que se visten como una puta para ir a las discotecas. A mi al principio no me hacía ninguna gracia pero he aprendido a sacarle provecho. Ahora siempre que la veo le pido que me presente a sus amigas que son todavía más cerdas, y de vez en cuando… me follo a alguna.