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Esta rubita ha empezado haciéndose un dedo tumbada en la cama. Luego ha entrado su novio y ha comenzado a follársela hasta que ha entrado un amigo de éste y también se ha unido a la fiesta. Vamos, que terminan haciendo un trío de espanto… Ella solo quería un dedito y ha terminado con una polla en cada agujero.
Este tío se había cabreado con su amiga porque llevaba tiempo pidiéndole que le dejara darle por el culo. Ella se negaba y él dejó de hablarla. Hasta que ella recapacitó y acudió a su casa dispuesta a que le rompiera el culo, y ya de propina le hace una buena mamada. Él promete no volver a dejarle de hablr siempre y cuando le deje petarla siempre que quiera.
Esta latina tiene un culo de espanto, además de tenerlo perfecto le gusta practicar sexo anal. De modo que antes de que se lo peten, tiene que hacer unos pequeños ejercicios para que le entre mejor sin hacerle daño. Y a juzgar por cómo engulla la polla debe de dar resultado. Menuda guarrona.
A Jena le gustan muchos las pollas, el problema es que a su culo también le gustan mucho y por eso tienen que turnarse cuando se ligan a un chico. Tanto la boquita como el ojete tienen que tener su buena dosis de polla, así que no paran hasta que los dos se han quedado completamente saciados, como en este vídeo.
Como la mujer del profesor del vídeo de abajo sabe que su marido se tira a las jovencitas de su clase, ella hace lo mismo pero con sus alumnos. Además lo hace gratis, solo por joder. Ellos no consiguen a cambio las preguntas del exámen pero se follan a la madurita que no está nada mal.
El ogete de esta pelirroja está muy bien entrenado, cuando intentan abrirse paso por él apenas opone resistencia. Eso sí, una vez dentro, cierra sus puertas y todo aquel que esté dentro queda atrapado para siempre. A estos tíos parece no importarle eso, teniendo en cuenta que se lo están dejando como la bandera de Japón.
Esta jovencita es tan servicial y obediente que va siempre andando a cuatro patas por su casa. Como siempre deja la puerta abierta, los que la conocen entran con el rabo en la mano para que se lo coma y ya de paso follársela. Y si es de dos en dos pues mejor, también le encanta que le hagan el trenecito.