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Cuando yo era pequeña mi abuelo siempre me estaba cuidando. Ahora que ya me he hecho un poco mayorcita, él es el que está siempre solo, así que de vez en cuando le hago una visita y dejo que haga conmigo lo que quiera. Es mi forma de agradecerle todo lo que hizo por mi hace años. Pero el muy mamón, últimamente no hace mas que darme por mi culito… jejeje.
Esta cachonda decía que tenía ganas de irse a la playa a tomar el sol y descansar. Tomar el sol lo está tomando, pero descansar no está descansando mucho porque cada día se follo a uno diferente. Se ve que no le gusta aburrirse cuando está de vacaciones y claro, tiene que mantener sus agujeritos siempre ocupados.
Las tías siempre están diciendo que cuanto más grandes las pollas mejor. Bien, me gustaría ver a las listas que dicen eso con estos dos africanos. Se iban a enterar de lo que es bueno, a ver si luiego seguían teniendo ganas de rabos tremendos o empiezan a conformarse con la media española.
Lo mejor que puedes hacer cuando vas de vacaciones a Tailandia es llevarte la webcam. Te vas a poner fino de follarte a tailandesas y tienes que grabarlo todo, nosotros también queremos verlo. Lo bueno de esas orientales, es que aunque no tienen unas grandes tetas mueven la cintura como si les falta algún hueso, porque la mueven más rápido que el copón.
Este tío hace lo típico de «si, no te preocupes que yo te aviso» y luego coge el cabrón y se corre dentro del conejito de la rubia. Pero bueno, como ella lo que quería era comérselo, se lo saca, lo echa todo en una copa y se lo traga como una auténtica campeona.
Lo que más le gusta a esta chica es ponerse a cuatro patas con el coño bien abierto y dejar entrar a todo el que quiera entrar. Claro que no le faltan pretendientes, como este, que le mete la polla casi hasta las entrañas y ella no para de gemir y gemir. Qué bien se lo pasa, hasta que aparezca un negraco con una buena porra y le destroce.
Esta parejita anda mla de dinero, así que no les queda otra que dejar que ella se prostituya por unos pocos billetes. El gordo se frota las manos viendo al bomboncito que se va a tirar, y poco le importa que su novio esté delante para vigilar que por lo menos no le rompe el culito. Lo que sea por dinero.